Es comerse un paquete de papas de limón con jugo de naranja, seguir con un vaso de leche, galletas y un pingüino Marinela; continuar con un pedazo de natilla y un buñuelo y responder a la pregunta "¿quieres sopa?" - “bueeeno”. Por fortuna a mi tía se le olvido servirme la sopa y no comí más.
Pero consecuencias: Una terrible jaqueca, acompañada de ganas de vomitar.
Oh terrible debilidad del número siete… redondo, redondo, barril sin fondo.
Es comer tostacos con chocolatina Jet espolvoreadas de migajas de maría luisa después de un plato de pasta y mucho queso parmesano (Coca-Cola para pasarlo).
ResponderEliminarParafraseando a John Milton: "La gula, mi pecado favorito".
Jajaja Jessiké, sos de mis basureras orgánicas preferidas :D
ResponderEliminar:) Bueno, almenos tengo clara una de mis funcionalidades en la vida :P
ResponderEliminarHey Jessica No es barril sin fondo, tienes un monstruo en el estómago! :P
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